Comunicación científica en las redes sociales

Instagram: una excelente plataforma para la diseminación y comunicación de ciencia. 

Por @thechilean_phd 

Una red social fascinante, que ha llevado a muchos a crear perfiles con un solo fin, muy útil y noble por lo demás, el comunicar ciencia a través de un smartphone. 

Imaginemos por un momento la cantidad de material que se produce en una de las redes sociales más influyentes del último tiempo, la tercera red social más utilizada según fuentes como Selfi.

Se estima que unas 80 mil publicaciones son realizadas diariamente y que la mayor interacción entre usuarios se da entre semanas (revisar fuente), lo cual puede traducirse como un flujo de información mayor a la que se ha generado durante toda la existencia de nuestra especie, motivo por el cual la información fluye a un ritmo que es difícil llevarle el paso, lo cual no es impedimento para los miles de entusiastas científicos que quieren ser parte de esto.

Pero cuando nos dedicamos a observar la dinámica de los comunicadores científicos en instagram, nos damos cuenta que realmente es una plataforma que vale la pena dedicarle algunos minutos del día a deslizar nuestros dedos por las pantallas de nuestros celulares (móviles).

Lo digo, ya que ver a travez de una pantalla, lo que hacen otros científicos de diversas áreas con el tan solo hecho de hacer click en seguir, permite comprender que hay muchos como tu en el mundo y muchos de ellos con las mismas ganas de compartir lo que saben y hacen que tu, te hace sentir en una comunidad, que si bien es virtual, es lo que siempre ha buscado el ser humano desde su existencia, vivir en grupos y con gustos afines. 

"Para que la ciencia sea efectiva, debe llegar a la gente"

Entre los muchos perfiles que encontramos en instagram, veremos que podemos interactuar con biológos, astrónomos, bioquímicos, médicos, biotecnólogos, antropólogos, palenotólogos, botánicos, médicos veterinarios, psicologos, neurocientíficos, estudiantes de magister, doctorado y post doctorado junto a un sin fin de otras profesiones, todos con un mismo motor que los impulsa, la pasión por la ciencia y la investigación.

La facilidad en como se puede comunicar ciencia por medio de esta red social, es muy agradable y abierta a la formación de comunidades cada vez más grandes, con iniciativas como el apoyo a polémicas en contra de la discriminación de género en la academia, las diferencia de tratos entre los investigadores dependiendo del género, en donde se han generado movimientos tageados con #STEM #strongertogether y #sciencenotsilence o ser mal visto por traspasar conocimiento por medio de redes sociales (ver carta donde se menosprecia y se ve de manera negativa el #scicomm) y peor aun por ser mujer, donde se perpetua la marginación del rol de la mujer en la ciencia (en donde se han llegado a generar cartas publicas en revistas de renombre científico, criticando la modalidad en que algunos científicos divulgan ciencia, haciendo referencia a la red social en cuestión), ver carta.

Una soldado que salió herida en combate, fue nada más ni nada menos que Samantha Yammine (la chica del artículo de la foto), quien en instagram lleva como nombre @science.sam, con más de 26 mil seguidores hasta la fecha, Sam contribuye enormemente con su labor de comunicadora científica, con sus historias, posteos y sitios web, donde se puede evidenciar que la ciencia es más que estar mirando horas bajo un microscopio, para que la ciencia sea efectiva, es necesario que llegue a la gente, por lo demás lleva sus sitios web con un estilo incomparable.

Carta de autoria de: Samantha Z. Yammine, 

Christine Liu, 

Paige B. Jarreau, 

Imogen R. Coe, publicada en 

Science el 13 Apr 2018. Imagen de autoría propia.

Pero cada ves más, nos damos cuenta que entregar al público una imagen del científico como una persona común y silvestre, genera que la recepción de este público sea mayor respecto a la entrega de conocimiento científico, la gente se interesa aun más por el científico cálido, amable, que muestra una vida como cualquier otra tras las historias de instagram, por ese científico que es papá, mamá, propietaria de una mascota, sale con amigos a bares, disfruta de populares programas de televisión y actividades en sus respectivas ciudades y no como el científico que esta encerrado las 24 horas del día viviendo rodeado de tubos de ensayos y ratas ara encontrar la cura de enfermedades y que cada vez que sale a dar conferencias o entrevistas, lo hace vestido con su bata blanca (#labcoat) que pareciera ser ya, parte de su cuerpo.

Por lo que, no todo es tan negativo como muchas personas lo ven en la academia, hacer ciencia desde el celular, usándolo como ventana de sus vidas y experiencias para crear comunidades y conocimiento, solo permite hacer cada vez más masiva y accesible la manera en que se comunica ciencia en el mundo. 

"La ciencia debe estar a la mano de todas las personas y debe ser de fácil acceso, ya que el conocimiento acumulado es lo que nos ha llevado a ser la especie que somos hoy"